Misión Hontanas: crónica n°6

En esta semana, de 23 al 29 de junio, participamos el grupo compuesto por Inma, Alphonsine, Armelle, Sergio y Pedro.

Con nuestra presencia y disponibilidad en este RINCÓN ofrecemos:
• SILENCIO acompañado para beber de la Fuente del Amor.
• MASAJE DE PIES para descansar del esfuerzo.
• Una ORACIÓN DEL PEREGRINO en diversos idiomas.
• ESCUCHA para charlar de la experiencia que se desee compartir.
• Una DANZA DE BENDICIÓN.
Surgen los encuentros espontáneos, generalmente con quienes deciden pernoctar en Hontanas, en los que, con nuestra invitación, se dan momentos de apertura y de comunicación muchas veces íntima y profunda. Algunos testimonios son los siguientes:
 Un señor colombiano, que hace el camino con su esposa, rompe a llorar durante «la oración del peregrino»; al terminar se acerca y comparte su experiencia de dolor por la pérdida de un hijo que falleció a los 18 años. Es la segunda vez que hace el Camino y, aunque el dolor ha sido y es intenso, ha podido encontrar alivio y aceptación, disminuir su ira y enfado y va logrando otra forma de vivir más en armonía.
 Una familia de Burgos con miembros de 3 generaciones mostró una gran alegría y agradecimiento, expresaban que ésto (masaje en los pies, escucha, oración y danza de bendición) no lo olvidarán; también comentaron lo importante que es para ellos como familia hacer juntos el camino. El mayor tiene 82 años, con gran fortaleza y dinamismo, contaba anécdotas y experiencias de su vida que las relacionaba ahora con el Camino.
 Otra familia de San Sebastián con sus 3 hijos, el menor de 12 años, se mostraba orgullosa de esta experiencia compartida y agradecidos y alegres por la acogida que recibieron de nosotros; expresaban algunas experiencias personales y significativas que se iban dando en el Camino.
 Un grupo de 4 amigos italianos recibieron masajes de pies con mucho gusto y agradecimiento; uno hacía el Camino por quinta vez, otro por tercera y para una era su primera vez. El de la tercera vez comentaba que su primera vez venía muy distraído, la segunda con más atención puesta en su interior y la tercera está siendo una experiencia más espiritual, con la que está muy contento.
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Así, cada día surgen muchas anécdotas y comunicaciones compartidas en las que relacionan el Camino de Santiago con el camino personal de su vida.
Encontramos valor y sentido a este ofrecimiento iniciado hace 10 años y así lo reconocen muchos peregrinos que nos encuentran inesperadamente en esta acogida y acompañamiento.
El grupo que coincidimos esta semana valoramos el DAR (nuestro saber y saber hacer, desde la humanidad y el respeto a cada situación y a la forma de expresarla y vivirla) y el RECIBIR (confianza, agradecimiento, apertura...) como un equilibrio que posibilita el encuentro con Dios a través de los peregrinos, y entre ellos, a partir de sus experiencias y las nuestras.

Pedro Reyes. Gran Canaria