8 de agosto : Fiesta de Santo Domingo
Domingo clamaba al Señor en su oración: “Ten piedad de tu pueblo, ¿qué va a ser de los pecadores?”
En esta fiesta de Santo Domingo, este canto nos recuerda su grito tan frecuente durante las noches en oración.
Gritamos cuando el dolor es demasiado fuerte…
Domingo grita… porque los Cátaros reniegan de un Dios que revela su bondad en la creación y nuestra increíble dignidad a imagen suya. Porque rechazan a un Dios que, por Amor, se ha hecho uno de nosotros: Dios en la carne, que muere en la carne, que resucita la carne.
Pero Domingo grita también… a causa de la violencia de los Cruzados que matan y destruyen así todo esfuerzo de reconciliación y de diálogo. A causa del anti-testimonio de los obispos, sacerdotes, cristianos de aquel Languedoc de entonces (¿Gritará también hoy por el nuestro?)
“¿Qué va a ser de los pecadores?”
Domingo grita. Sólo puedo confiárselo todo a Cristo crucificado, en su don de Vida y de Amor, signo de su infinita Misericordia. Entonces una gran paz envolvía su alma, nos dicen sus biógrafos.
¡Que nosotras también, en esta fiesta de Santo Domingo, llevemos en nuestros corazones este grito y esta confianza en la Misericordia!
Photo : statue de st Do, 17 e siècle, monastère des Dominicaines, Estavayer-le-Lac, Suisse