Tiempo del Adviento, tiempo de la Espera
El ángel del Señor anunció a María y ella concibió del Espíritu Santo. María guardaba todas estas cosas en su corazón (Lc 2,19)
Desde la Anunciación hasta la Natividad, María vive su tiempo de espera, su tiempo de Adviento : nueve meses en que, como toda mujer, lleva en ella el misterio de la vida.
Una vida que crece lentamente en ella. Alegrías… sufrimientos… esperanzas… dudas…
Una vida que va a ver el día pero que todavía no se ha manifestado abiertamente. ¿Qué sentido tiene entonces este tiempo de espera ? Puede parecer inútil … ¡nueve meses, es mucho ! Pero la madre sabe bien que esta gestación lenta y paciente engendra la vida.
En este tiempo de adviento, Maria ¿no nos estará enseñando a repensar nuestras vidas “de otra manera” ? ¿a dar un nuevo sentido a nuestros periodos de vida aparentemente “infecundos” ? El tiempo de la enfermedad o del envejecimiento pueden ser uno de ellos. La tentación entonces es entrar en la desesperanza, pues “yo ya no puedo hacer nada”, “no sirvo para nada”, “en esta inactividad, qué sentido tiene todavía mi vida ?
María, encinta … ¿nueve meses de inutilidad ? ¡No, ciertamente ! Este tiempo tiene un sentido, búscalo… Este tiempo es una llamada y una responsabilidad para vivir más profundamente.
Cree que la vida ya está ahí. Cree que la vida va a nacer, pronto. Entonces, ¡alégrate !
Sr Thérèse Marie Boillat